Si pudiera regresar en el tiempo y darme un consejo hace 10 años cuando llegue a los treintas ¿que me diría? Diría: todo está muy bien, pero por favor no seas tan pendejo! ... incluso ahora no sé que significa esto, si llegara hoy mi yo del futuro y me dijera lo mismo, no sabría ahora como ser menos pendejo... Al final de cuentas, si no me hubiera equivocado todo lo que me equivoqué, no hubiera podido llegar a ser la persona que soy ahora. Me diría entonces: piensa en las consecuencias! … Estoy seguro que tomé las decisiones de la mejor manera que pude, es decir siempre pensé que era lo mejor para mi, difícilmente habría podido decidir mejor con los elementos que tenía, hace diez años de experiencia, inmadurez, falta de responsabilidad, compromiso y conciencia. Tal vez el mejor ejemplo es entender tu cuerpo así como estás ahorita, lo que pesas, los hábitos que tienes, lo que comes. lo que tomas, los gustos que tienes, tus placeres, es como van a ser los siguientes 10 años, exactam
“ ...una forma de asegurarnos de que ninguna emoción desbocada dificultará nuestra relación...” Aquí mi disertación con respecto a un párrafo del libro La Inteligencia emocional, fragmento que copio al final de la reflexión, sobre como lidiar con los sentimientos de tu pareja. Para mí, lo más hermoso de una relación de pareja, de una relación íntima, (algo que he predicado desde muy joven, y razón por la que escogí el camino que escogí), es que lo que comparte la pareja –a diferencia de una amistado u otro tipo de relación- es su forma de sentir, sentir lo mismo entre ellos y hacia ellos, y muchas veces con respecto al mundo. Las ideas y pensamientos podemos compartirlos con todos, pensamientos sociales e ideologías, formas de pensar, técnicas, estudios formales e informales, es la información de todos para todos. Las creencias las compartimos con unos cuantos, experiencias de Dios de la vida, incluso razones en común para vivir y trabajar, en iglesisas, empresas y organizacio